Un par de paellas (una para 4 y otra para 8 personas) junto con un difusor de gas, una espátula, un kilo de arroz y un litro de aceite de oliva están dentro de los regalos más destacados. Como buen valenciano que soy me he decidido a hacer paella en el país del té y las pastas. Es un poco misión imposible pero una mezcla de morriña y de amor por la gastronomía me impulsó a incluir estos artículos en mi lista de ansiados regalos.
Así que tras armarme de valor y con un poquito de suerte me las arreglé para traer toda la carga paellera en el equipaje desde España. La siguiente odisea consistió en buscar los ingredientes de la paella por las tiendas de Bristol. Como era de esperar, no pude encontrar garrofons ni bachoques (una variedad de judias verdes) así que me las tuve que arreglar con butter beans (muy pareciada al garrafón pero más pequeña) y mange tout (sustituto en este caso de la bachoca).
A falta de alcachofas (al no estar en temporada) reuní mis ingredientes internacionales y con la ayuda de esta fantástica receta para paella valenciana que encontré en Google me lancé a experimentar con el plato español por excelencia.
Por cierto, cómo no, aquí en el Reino Unido existe una empresa que nos vende todos los artilugios paelleros incluido el arroz.
3 comentarios:
Yum yum......
Deberíamos hacer un concurso internacional de paellas uno de estos días con el único objeto de ponernos hasta arriba de paella.
Totalmente de acuerdo, tenemos que montar una especie de liga de gastronomia internacional. Intentando tocar todos los palos, mmmm...
Yo, como cocino muy mal, me pido ser del jurado.
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