16.6.07

Alea jacta est!


El otro día firmaba el contrato de compra de una casa aquí en Bristol. Supongo que la gente que se haya visto envuelta en la compra de su primera residencia sabrá el respeto que da la entrada en el mercado inmobiliario.

El proceso de compra de una casa es distinto en cada país, en Inglaterra está dividido principalmente en tres partes: puja, intercambio de contratos y finalización.

En la primera parte se produce la negociación entre los compradores y vendedores. En esta fase inicial se utiliza el difícil arte del regateo, para ello nervios de acero y cabeza fría son necesarios para poder equilibrar cabeza y corazón. En la sociedad en la que vivimos en la que la mayoría de las cosas cotidianas tienen un precio fijo e innegociable resulta de lo más extraño tener que jugar al gato y al ratón con números casi astronómicos.

Una vez se ha acordado un precio entre comprador y vendedor hay que lograr que los abogados de ambas partes se pongan de acuerdo. Esta fase es muy tensa ya que aunque el precio se ha acordado de palabra nada está firmado. Cualquiera de las dos partes puede dejar a la otra en la estacada si aparece un comprador que ofrece un precio mejor por la vivienda o si los compradores encuentran una casa mejor.

En el Reino Unido se producen una especie de cadenas de compraventa en la que los vendedores son a su vez compradores de otra vivienda por lo que se han de ajustar los tiempos para reducir solapes. Estas situaciones no son nada recomendables ya que basta que algún miembro de la cadena paralice su compraventa para que el resto de la estructura se desmorone. Si uno es “first time buyer”, como era mi caso, se encuentra en una posición relativamente ventajosa ya que se reduce el riesgo y se agiliza todo desde el punto de vista de los vendedores.

Una vez todos los flecos están atados, en mi caso eso ha tardado cerca de dos meses, se acuerda una fecha para la finalización del proceso y se abona un 10% del importe total de la compra. Es en esta etapa cuando se firma el contrato de compraventa y se traspasa la línea de no retorno ya que de anularse el contrato por alguna de las partes la otra parte tendría derecho a demandar por incumplimiento de contrato.

La última fase es la finalización momento en el que se abona el resto del importe de la compra y se obtienen las llaves de la vivienda. En mi caso si todo sale según lo previsto eso ocurrirá el próximo jueves 21 de junio.

Así que cómo dice el título de este post: Alea jacta est!

4 comentarios:

Ben dijo...

Enhorabuena Jorge!

Estoo... para cuando la fiesta de inauguracion? :-D

Jorge dijo...

Gracias Benji!!

Buff..tendremos fiesta de inaguración pero todavía hay que amueblar la casa así que tendrá que esperar.

Zalatta dijo...

Enhorabuena!
Un beso muy fuerte para los dos

Mar (desde Bruselas)

Jorge dijo...

¡Hola Mar!

Muchas gracias, ¿estás en Bruselas? No paras, ¿eh? qué lo disfrutes y que todo te vaya tan bien como siempre.

Besos