Pero ahí no queda la cosa, después de un sábado de compras a gusto de todos los públicos Juan acabó comprando Thurn and Taxis y yo el prometedor Power Grid. Así que probamos el Thurn and Taxis esa misma tarde al volver de la ruta turística.
Este premio garantiza al comprador que el juego que adquiere será divertido, fácil de jugar e interesante para todos los públicos. Esta última característica es muy importante ya que uno no siempre está rodeado del número de frikis necesarios para jugar algún juego de "fantasía dura" y no por ello tiene que hacer sufrir a los que rodean.
Thurn and Taxis es un juego muy recomendable y adictivo que sin duda llegará al nivel de extensión de otros ganadores del Spiel des Jahres como el Carcassonne o el Colonos de Catan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario