18.1.08

El primero del 2008

Los pocos lectores que Diario de a bordo conserve a día de hoy se sorprenderán de ver este post en su administrador de feeds. La sorpresa es mutua ya que por fin me he decidido a retomar el blog donde lo dejé, esto es, con la aportación discontinua de posts casi inconexos entre si.

La razón de este parón no premeditado se debe principalmente a trabajo, trabajo y más trabajo. Y es que ese mal que a muchos atenaza también se ha a hecho presa de un servidor. Eso y la mala costumbre de querer leer todo, ver todo, hacer todo en plan “todomeinteresa/melopido” que me hace difuminarme hasta puntos alarmantes.

Aquí se queda este primer post del 2008…



No hay comentarios: