Al fin la mudanza se terminó, a última hora del domingo y más cansado que contento la ultima de las cajas encontró su destino en la nueva casa. Los días de empaquetar bártulos, etiquetar cajas, cargar coches hasta el límite, tirar todas aquellas cosas que uno acumula sin darse cuenta, los días de ver cómo poco a poco la casa dónde uno vivía se va quedando más y más vacía ya han tocado a su fin.
Ahora toca poner en orden cada cosa, volver a pensar porque el azúcar tiene que ir en el armario X o en el Y, dar de alta el gas, pagar los impuestos del ayuntamiento, conocer a los vecinos, descubrir las tiendas de la zona, conocer sitios cercanos donde ir a hacer deporte y un largo etcétera de conocimientos cotidianos que forman parte de la información básica que todos tenemos del sitio dónde vivimos.
Sé que todas esas cosas vienen con el tiempo y que poco a poco cada uno se hace su hueco allá dónde reside. Esas cosas ayudan a generar un sentimiento de pertenencia que perdura incluso cuando ya uno no vive en un determinado lugar. La fase de creación de ese sentimiento acaba de empezar.
1 comentario:
Bueno...y el colchón????
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