25.2.06

La biblioteca de Babel

De un tiempo a esta parte he intentado diversificar el género de los libros que leo. Esto responde a la sensación de no querer perderme a los "grandes" de la literatura. Como alguien dijo alguna vez hay muchísimo libros interesantes pero no tenemos todo el tiempo del mundo, luego hay que seleccionar.

Llevando esa idea en mente vi en una librería de Park Street un libro de
Jorge Luís Borges a un precio bastante asequible, 1.5 euros. No esta mal, me dije, así que ese día me fui a casa con el libro en cuestión, Ficciones Alianza Editorial (1995), en mi bolsillo.

El libro es una recopilación de relatos cortos escritos entre 1941 y 1944. La verdad es que alguna de las historias recogidas en él no me resultaron sencillas de digerir y en algún momento estuve a punto de dejar mi "noble" intención de leer a este autor clásico. Sin embargo, hay otros relatos dentro del libro que sin duda merecen una mención especial.

En particular, La Biblioteca de Babel es una historia de apenas 13 páginas pero que recoge de manera asombrosa la idea del infinito. Borges describe en este relato una biblioteca interminable en la que bibliotecarios viven en ella sin llegar a comprender del todo el porque o la naturaleza de la misma.

Hay una idea presente durante toda la narración que resulta muy interesante. La innumerable cantidad de libros recogen todas las combinaciones posibles de los 25 caracteres primordiales. Estos son, según Borges, las 22 letras del alfabeto, el espacio, el punto y la coma. En base a esto se deduce que todo el saber se recoge en los libros de la Biblioteca. Toda esta escrito ya que en alguno de los ejemplares está la combinación de caracteres fundamentales que describen algo que ha pasado ó pasará.

La iluminadora idea de la combinación de posibilidades de Borges me hizo recordar una artículo de la revista
Investigación y Ciencia Julio (2003) que una vez leí en casa de mis padres. El artículo venía a decir, en resumidas cuentas, que dado que el volumen del espacio (cosmos) es prácticamente infinito y la combinación de átomos que da lugar a lo que entendemos por nuestro mundo es finita es posible que en algún lugar del universo se de un mundo exactamente igual que el nuestro por el simple motivo de tener la misma combinación de átomos.

Recuerdo que al leer el artículo me impresionó bastante ya que uno se encuentra frente la idea del espacio infinito y ve algunas de las consecuencias de lo que eso implica.

Tras asociar el artículo con el relato mi aprecio por el autor argentino creció al instante. Este hombre había llegado a la misma idea/concepto 50 años antes que un grupo gente que en el siglo XXI quería exponer ideas revolucionarias. Pero parece que Borges tenía razón y todo esta preescrito, sino de la misma manera si de un modo muy similar.

Y quizás como muestra de esto, un ejemplo, al buscar información para documentar el post me di cuenta que tanto Microsiervos como PJorge ya habían escrito sobre esto, hace 3 años.


Actualización:

Hoy en Microsiervos mencionan a la Biblioteca de Babel esta vez relacionándola con el número infinito Pi (π = 3,14159 26535 89793 23846 26433 83279 50288 41971 69399 37510 58209 74944 592...) y enlazan a un texto que intenta profundizar en las matemáticas envueltas en el relato de Borges. Genial coincidencia.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa libreria es el Borders de Park Street??
Donde los libros en idiomas extranjeros estan situados justo debajo de una gran estanteria que pone 'Literatura Gay', y que da cosa que te vean ahi??
xDDDD

Yo leia Microsiervos desde hace 4 anyos, pero desde que quitaron los comentarios no he vuelto a leer un solo post suyo...

Anónimo dijo...

George, me temo que vas a ser Microsiervizado

Jorge dijo...

jejejeje...

No sabía lo de el estante Gay del Borders. La librería donde compré el libro esta cerca de la "cima" de Park Street al lado de la tienda de Oxfam.

Esban de "clearance" y aproveche para llevarme unos cuantos.

Cuando quitaron los comentarios de Microsiervos yo me llevé un chafón pero la verdad es que después del "enfado" inicial les sigué leyendo.

Además hay muchos otros blogs donde se puede seguir comentándo. Un blog menos por muy importantante que sea no es problema,siempre y cuando, sigan existiendo canales para la comunicación.

Jorge dijo...

Miquel;

parece que tienes razón...y existe comunicación ;-)

Anónimo dijo...

No será que la idea de infinito no la terminamos de asimilar ?