Como ya comenté por aquí estuve leyendo Ficciones (1944) de Jorge Luís Borges. Una colección de relatos altamente recomendable aunque no todos por igual. Es el primer trabajo del autor argentino que ha caido en mis manos y sin duda me ha gustado. Las geniales dosis de fantasía y realidad hacen de la lectura de este libro un pequeño viaje lleno de sorpresas.
Sguiendo la alternacia de idiomas leí Freakonomics (2005) de Levitt y Dubner. Creo que ví por primera vez este libro en una wishlist de Algernon. Me llamó la atención ese prometedor título que sugería la explicación de cuestiones cotidianas desde un punto de vista innovador. Hoy en día Freakonomics es un best-seller y parece que el tandem formado por el economista innovador (Levitt /Wikepedia) y el exitoso periodista (Dubner) funciona a la perfección. Este libro muestra algunos de los resultados de las investigaciones de Levitt en relación con las diferencias de raza, renta per cápita y cosas mucho más curiosas como...combates de sumo.
En este libro se conjugan dos cosas muy importantes e interesantes. Por un lado el análisis con herramientas propias de la economia de ingentes cantidades de datos proporciona resultados muy curiosos que a priori son difíciles de establecer al no parecer obvios. Por otra parte el libro esta escrito de una forma brillante muy muy entretenida. Es como ver una de esas películas que siempre te mantiene en vilo con un ritmo increcendo de principio a fín.
Cierro este post hablando del Juego de Ender (1985) que me regaló mi amigo Lucas. En tres días deboré esta genial novela. Es increible lo actual de los aspectos que trata Orson Scott Card en este libro de mediados de los ochenta. El miedo, la tecnología, la guerra y el liderazgo son los temas centrales de la historia ambientada en un futuro en el que la raza huma se encuentra unida frente a la amenaza que representan lo insectores alienígenas.
Las comparaciones con la guerra de Irak, el dominio americano y la amenaza terrorista son inevitables. En el libro todo esto está llevado un paso más allá pero pese a eso es fácil darse cuenta de que nuestra realidad no se distancia tanto de la de la novela. Preocupante.
