30.11.05

Expedicionarios del siglo XXI

A comienzos de noviembre me enteraba a través de Arroz con Nori de que la expedición liderada por el profesor de zoología forestal de la UPM Ignacio Marín con destino a una selva virgen de Guinea Ecuatorial peligraba por falta de fondos.

Hoy me entero vía Elpaís.es que la expedición tiene un blog oficial escrito por Ignacio Marín. El blog pertenece al grupo prisa por lo que deduzco que el dinero que se necesitaba para completar el presupuesto de la expedición viene del emporio mediático.

La expedición compuesta, entre otros, por cinco alumnos de la Escuela Técnica de Ingenieria Forestal de la UPM tiene como objetivo explorar una selva virgen situada en la caldera de un volcán extinguido en la isla de Bioko.

Sin duda toda una aventura a la que no habrá que perder de vista. Por su bien digo.

Más información sobre la expedición:

26.11.05

Y la pérfida Albión también cayó

El pasado sábado se disputó en Twickenham el que hasta ahora ha sido el partido más complicado para los All Blacks en su tour por las islas británicas.

La tensión reinaba en el ambiente momentos antes de empezar el encuentro. Tras oír los respectivos himnos nacionales los All Blacks hicieron su tradicional "performance", en esta ocasión la haka fue especialmente violenta simulando un degollamiento. Realmente impresionante pero quizás no causó el efecto deseado en el rival porque en el minuto cuatro Inglaterra ensayaba y trasformaba sus primer tiro a palos del partido.

El público inglés rugía enbravecido por el comienzo del equipo local que parecía capaz de romper con la supremacía de los kiwis como una semana antes había hecho con sus vecinos australianos.

Pero la esperanza duró sólo 12 minutos.

El apertura Daniel Carter, la nueva super estrella kiwi, veía un hueco en la defensa inglesa y suministraba el balón al todopoderoso capitán neozelandés Tana Umaga que no desaprovechó la oportunidad de inagurar el marcador del equipo visitante.



Daniel Carter se sacudió los nervios iniciales transformando su primer tiro a palos y demostrando al público inglés que sus aires de celebridad tenían una base real en la que fundamentarse.

La respuesta local tampoco se hizo esperar y tras un golpe de castigo Inglaterra se adelantaba en el marcador con un escualido 10-7.

Los All Blacks respondierón modificando la estrategia desplegada en las semanas anteriores. El juego a la mano se hizo más escaso y la personalidad de Carter resultó más presente que en los partido previos. Verle jugar con el espacio es toda una lección de posicionamiento en un campo de rugby.

Se llegó a la media parte con un prometedor 10-13 para los dos equipos. Durante el resto del encuentro el duelo se hizo más duró pero los All Blacks consiguieron ir aumentando paulatinamente su ventaja en el marcador.


Los kiwis se tuvieron que emplear a fondo para contener la remontada local. Inglaterra ha presentado el mejor equipo, sin duda, del Hemisferio Norte en estos partidos internacionales de Otoño.

A 20 minutos del final del partido el marcador reflejaba un 16-23, que muestra que los locales nunca dieron el partido por perdido. Si además se tiene en cuenta de que los All Blacks jugaron con un jugador menos durante más de la mitad de la segunada parte debido a las targetas amarillas, casi consecutivas, de sus pilares. Es fácil hacerse una idea de la atmosfera enfurecida que se vivió en Twickenham durante los mintos finales.

La victoria inglesa parecía estar a sólo un paso pero cómo tantas veces se comprueba en rugby muchas veces un paso es demasiado. Y el partido llegó a su fin con un significativo 19-23 y con unos All Blacks exultantes al haber dado su paso definitivo en la consecución de su Grand Slam particular.

Esta tarde, en Edimburgo, será la última oportunidad de derrotar a los All Blacks en esta serie de partidos otoñales. Claro que no parece que Escocia este en condiciones de conseguir su primera victoria en 100 años de encuentros con los peligrosos kiwis.

22.11.05

La nueva generación ya esta aquí

Felicidades a Vanesa y Jose Roberto...Mai es preciosa

20.11.05

Últimos estrenos en 2 Meridian Road

Los dos últimos dvds que hemos visto en casa los hemos sacado de la biblioteca. Por sólo una libra tienes una película por toda una semana. Hay menor variedad de películas que en el videoclub pero sin duda hay mayor calidad.

La semana pasada alquilamos la oscarizada Paseando a Miss Daisy (1987). Una película tranquila en la que se disfruta de principio a fin. Es una gozada ver actuar a Morgan Freeman representando a un personaje con tanta alegría y sentido del humor. El tema del paso del tiempo mezclado con la realidad social del sur de los estados unidos a mediados del siglo pasado son los principales pilares de la trama.



La película de esta semana ha sido My name is Joe (1998) del director británico Ken Loach. Recuerdo que cuando salió me quedé con ganas de verla y mira tú por donde después de 7 años lo he conseguido. La película tiene un fuerte contenido social y a diferencia de la famosa Trainspotting no tiene ni pizca de comedia. Fiel al estilo que le caracteriza Ken Loach retrata con toda crudeza la realidad de una zona marginal de una gran urbe europea. La acción transcurre en Glasgow y es un fiel reflejo de todas aquellas zonas que le han dado fama a la ciudad verde de peligrosa y marginal.


Una película para disfrutar y reflexionar sobre la realidad de un cierto sector de la población que a veces es olvidado o ignorado por el resto.

18.11.05

Invierno


El invierno está a la vuelta de la esquina.

12.11.05

Gira de los All Blacks

El pasado fin de semana empezó el tour de los all Blacks por el Reino Unido e Irlanda. Su primer partido fue contra el flamante campeón del 6 Naciones de este año. Gales esperaba a los neozelandeses, tras haber alcanzado en Marzo el Gran Slam, con algunas bajas importantes entre ellas la del mediatizado Gavin Henson.



Yo ví el partido a través de la BBC y la verdad es que esperaba algo distinto al que ví jugarse en el Millenium Stadium. Gales nunca estuvo a la altura de los todopoderosos All Blaks. Los de las antípodas fueron superiores en todos los aspectos, quizás el más obvio, en el físico. Los kiwis son una apisonadora de alta velocidad, cada uno de los quince jugadores que estaba en el campo superaba a su par contrario de manera ostensible.


Con esa superioridad paso lo que tenía que pasar y Nueva Zelanda arroyó a un tímido Gales delante de su público por un abultado 3-41.

Hoy todo pintaba distinto. Los All Blacks se enfrentaban al 15 del trébol en el mítico Lansdowne Road. Los de negro presentaban un 15 totalmente distinto al partido de la semana pasada con lo cual las posibilidades de los irlandeses de conseguir su primera victoria frente a los kiwis eran mayores que nunca.

A si que tras oír los himnos nacionales y la tradicional haka el partido empezó en Dublín de manera prometedora para los locales. Pero una cosa son promesa y otras son hechos. El "segundo" equipo de los All Blacks tomo este partido como un perfecto escaparate para reclamar su titularidad absoluta. Irlanda por el contrario no supo aprovechar la inexperiencia del rival y en el minuto 22 de la primera parte ya perdía por 12 puntos.



Es impresionante ver a los All Blacks jugar con esa sangre fría que les permite empezar las jugadas desde su línea de 22, patear en corto ó dar continuidad a la jugada pasando el balón una vez placados. Esto último resulta muy espectacular ya que las jugadas no se detienen en agrupaciones opacas para el espectador aficionado sino que las carreras de decenas de metros se alternan con placajes y recepciones dignas del mejor de los malabaristas.

Se llegó a la conclusión del partido con un abultado 7-45 maquillado parcialmente por el ensayo, en el último minuto, del pilar irlandés Marcus Horan.

Por ahora parece que la elite del hemisferio norte no esta a la altura de ninguno de los equipos que puedan presentar los All Blacks. El próximo fin de semana contra Inglaterra sea quizás la última posibilidad real de romper un Tour plagado de victorias.

7.11.05

Pub Work

He empezado hoy mi cuarta semana en el Orchad Inn como "pinche" de cocina y la verdad es que estoy más contento que unas castañuelas siendo un "cocinillas". El trabajo consiste básicamente en hacer el trabajo "sucio" en la cocina así que como os podéis imaginar estoy fregando y barriendo mucho últimamente.

La mejor parte es que cada vez cocino más platos. Nada complicado, todo comida de pub, pero la verdad es que da gusto cuando la gente es agradecida con algo que ha cocinado uno mismo. El pub se llena cada día con la clientela habitual con lo cual poco a poco voy conociendo a la gente. Es curioso ver como algunos parroquianos piden determinados platos en determinados días, semana tras semana.

La jefa y el resto de personal de pub son gente muy maja. Esta es la primera vez que me las veo a diario con auténticos Bristolians ya que la gente de la universidad suele venir de todo el país. El acento de Bristol tiene fama de difícil y la verdad es que a veces me las veo y me las deseo para entenderlos.

En fin, por ahora, esta siendo una experiencia muy positiva y que me esta permitiendo hacer algo que siempre había tenido ganas de hacer. Por supuesto este no es el trabajo de mis sueños pero lo voy a disfrutar mientras dure.